La esclavitud crece sin medida cuando se le da la apariencia de libertad.

viernes, 1 de enero de 2010

la obsesion de zapatero (kaos en la red)


...Pero ¿no quedamos en que el socialismo –y aún más la so­cialdemocracia- no está en la política y en el Estado para crear em­pleo, o a lo sumo sólo está para crear el aparejado a las plazas de funcionario? ¿No quedamos que, de acuerdo con los manuales del socialismo, el Estado cumple un papel subsidiario y vicario respecto a los agentes sociales y la generación de empleo?

¿No dijo y repite cada día la Oposición ladradora del capitalismo atroz, que a ella le incumbe im­pedir por todos los medios a su al­cance, en parlamentos y en la ca­lle la intervención del Estado? ¿No consagró la derecha y la ultrade­recha, hace más de un siglo, con Adam Smith y Keynes, la libre concurrencia como motor de riqueza, y luego Galbraith, Friedman y los neocons reforza­ron la tesis con los postulados del neoliberalismo que hacen de la li­bre concurrencia el eje de la política, de la economía y de la socie­dad? ¿No es el marco capitalista el de la libertad económica, política y social a manos lle­nas? ¿No es el de la competencia feroz siendo, para la derecha y para los capita­listas, el Estado un artefacto, un práctico convidado de piedra en el festín del Mercado sólo sopor­tado para que reparta tímidamente la riqueza a través de una cicatera po­lítica fiscal que impida las revueltas, la sublevación, la revolución?

Claro que habiendo nacido el PSOE y Zapatero, al igual que su ante­cesor González, como socialistas mutados en socialdemócratas, y desde el socialismo y luego la socialdemocracia haberse arrellenado también en el Mercado, no extraña en absoluto la obsesión de Za­patero. Ab­ducido ya definitivamente por los planteamientos del Mer­cado, de los capitalistas, de la derecha y de la ultraderecha espa­ñola y nor­teamericana, no encuentra ya otra opción que el entre­guismo. No en vano al Nóbel de la Paz le ocurre tres cuartos de lo mismo: de proclamar el cese paulatino de las guerras pen­dientes, ya se dis­pone dar a Yemen otro escarmiento. Esta vez con el tierno detalle de misiles a elegir por el multilateralismo. Y ello simplemente porque, según la sospechosa noticia de sospechosas fuentes, un británico con nombre y apellidos musulmanes que vivía para colmo en Polonia intentó explosionar el avión en que viajaba.

Esto no tiene arreglo. Y quienes sean optimistas, muy mala señal... Y por esto mismo extraña aún menos que la minis­tra Elena Espi­nosa haya arremetido contra los gobiernos de Venezuela y Bolivia porque –dijo- bloquearon la cumbre de Co­penhague.

Con todo esto lo único que hemos de colegir es que Zapatero no es socialista; que una cosa es socialismo y otra pesoísmo; que la socialdemocracia es otro efecto del pensamiento des­viado de la igualdad revolucionaria y del igualitarismo democrático; que Za­patero y el PSOE, en fin, arrastrado éste último por sus líderes, no son más que infiltra­dos viles del capitalismo, lobos disfrazados de cordero: el viejo truco del poder de hecho, despiadado, cruel y ex­terminador de toda la Histo­ria de la humanidad en la inmensa mayo­ría de los países occiden­tales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario